El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su agradecimiento por un acuerdo reciente con el régimen cubano para el envío de casi 12 mil médicos a México. Este acuerdo ha generado controversia debido a las condiciones laborales descritas como semi-esclavitud por parte de la isla comunista.
Según López Obrador, este acuerdo representa un apoyo significativo para fortalecer el sistema de salud en México, especialmente en áreas rurales y marginadas que enfrentan escasez de personal médico. Afirmó que la experiencia y el compromiso de los médicos cubanos serán valiosos para mejorar el acceso y la calidad de la atención médica en el país.
Sin embargo, críticos y grupos de derechos humanos han levantado preocupaciones sobre las condiciones bajo las cuales trabajan estos médicos cubanos, que incluyen largas jornadas laborales y salarios considerablemente bajos, lo que algunos califican como una forma de semi-esclavitud.
El gobierno cubano ha defendido su programa de envío de médicos como una muestra de solidaridad internacional y una fuente de ingresos importante para la economía del país. Aunque algunos países valoran la capacitación y la experiencia de los médicos cubanos, otros cuestionan las condiciones laborales y el impacto en los derechos de los trabajadores.
Este acuerdo subraya las complejidades entre la solidaridad internacional en salud y las preocupaciones sobre los derechos laborales, planteando un debate sobre los compromisos éticos y prácticos en la cooperación médica internacional.