
Un hombre de origen polaco, identificado como Aleksander Banas Konrad, falleció en la colonia Granjas Familiares de Otay, en Tijuana, Baja California, tras ser agredido por varios ciudadanos luego de que fuera acusado de intentar secuestrar a una mujer y a un menor. Según versiones preliminares, el individuo abordó un camión en un aparente intento de huida, pero fue obligado a descender por los pasajeros, quienes usaron un extintor para inmovilizarlo.
Una vez en el suelo, y de acuerdo con los primeros reportes, el sujeto fue presuntamente atacado con un arma blanca por el conductor del transporte. El hecho ocurrió en las inmediaciones de los planteles educativos CECYTE Las Águilas y la Secundaria 117, lo que generó conmoción entre estudiantes y residentes de la zona. Las autoridades locales se presentaron en el sitio para asegurar la escena y comenzar las investigaciones correspondientes.
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Una consecuencia directa del suceso es la apertura de una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía para esclarecer las circunstancias de la muerte y determinar las responsabilidades penales que puedan derivarse tanto del presunto intento de privación de la libertad como de la agresión mortal. El caso ha generado un debate en la opinión pública sobre los límites de la justicia por mano propia y la actuación ciudadana ante hechos delictivos.