La obesidad se ha convertido en una grave amenaza para la salud pública en México, afectando a millones de personas y generando un impacto significativo en la economía y el sistema de salud.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020, el 72.5% de los adultos mexicanos de 20 años o más tienen sobrepeso u obesidad. Entre los adolescentes, la cifra alcanza el 38.5%. Esta situación coloca a México como uno de los países con mayor prevalencia de obesidad en el mundo.
Causas de la obesidad en México
Las causas de la obesidad en México son multifactoriales e incluyen:
-Hábitos alimenticios: El consumo excesivo de alimentos procesados, azucarados y con alto contenido de grasas saturadas y trans, junto con un bajo consumo de frutas, verduras y legumbres, son factores clave en el desarrollo de la obesidad.
-Falta de actividad física: La vida sedentaria, caracterizada por el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la baja participación en actividades físicas, contribuye al aumento de peso y al desarrollo de obesidad.
-Factores socioeconómicos: La pobreza y la desigualdad social limitan el acceso a alimentos saludables y a oportunidades para realizar actividad física.
-Factores genéticos: La predisposición genética a la obesidad juega un papel importante, sin embargo, no determina por sí sola el desarrollo de la enfermedad.
Los números de la obesidad en México.#NarcoCenadora pic.twitter.com/udCKvxx1Go
— 𝗿𝗹𝗶𝗻𝗴𝟬𝟭 🇲🇽 (@rling01) March 14, 2024
Estrategias para combatir la obesidad
El gobierno mexicano ha implementado diversas estrategias para combatir la obesidad, entre ellas:
-Promoción de una alimentación saludable: Se han realizado campañas de concientización sobre la importancia de consumir una dieta balanceada y rica en frutas, verduras y legumbres.
-Fomento de la actividad física: Se han implementado programas para promover la actividad física en la población, como la creación de espacios públicos para el ejercicio y la organización de eventos deportivos.
-Regulación de la publicidad de alimentos: Se han establecido restricciones para la publicidad de alimentos procesados y bebidas azucaradas, especialmente dirigida a niños y adolescentes.
-Impuestos a bebidas azucaradas: Se ha implementado un impuesto a las bebidas azucaradas como medida para desincentivar su consumo.