Historia de una Transformación Única
Durante décadas, las Islas Marías sirvieron como prisión en medio del vasto océano Pacífico. Sin embargo, lo que alguna vez fue un lugar de reclusión se ha transformado en un destino turístico único gracias al programa de Pueblos Mágicos.
La Historia de Condena y Libertad
Aquellos que llegaron a las Islas Marías lo hicieron en condiciones adversas: como prisioneros. Encarcelados por el mar, rodeados por el horizonte sin fin, experimentaban atardeceres interminables bajo la mirada vigilante de las palmeras. Para personas como el reconocido escritor José Revueltas, esta prisión insular fue la inspiración detrás de su célebre novela «Los muros de agua».
De Complejo Penitenciario a Destino Turístico
Ubicadas a 120 kilómetros del Puerto de San Blas, en Nayarit, las Islas Marías han pasado de ser una colonia penitenciaria a un complejo turístico bajo la administración del programa de Pueblos Mágicos. Esta transformación fue impulsada por la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien revocó su condición de prisión después de 114 años.
Un Patrimonio Natural y Cultural
Las Islas Marías no solo son un destino turístico, sino también un área natural protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y declarada reserva de la biosfera por la UNESCO. Este archipiélago alberga una biodiversidad única, con aves exóticas, ballenas y paisajes marinos espectaculares.
Experiencias Únicas para los Visitantes
Actualmente, las Islas Marías se acceden por medio de buque y ofrecen una amplia gama de experiencias para los visitantes. Desde senderismo hasta la contemplación de la fauna local, museos y playas donde alguna vez estuvieron los reclusos, hay actividades para todos los gustos. Los precios varían entre 3 mil y 8 mil pesos, dependiendo del paquete y la clase de hospedaje.
Un Nuevo Capítulo en la Historia de las Islas Marías
El centro turístico inaugurado por el presidente López Obrador en diciembre de 2022 marca un nuevo comienzo para las Islas Marías y sus habitantes. Esta transformación no solo abre nuevas oportunidades económicas, sino que también resalta la riqueza cultural e histórica de este paradisíaco destino mexicano.
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