
Los términos terremoto, temblor, sismo y movimiento telúrico suelen usarse indistintamente, pero tienen matices. Un “terremoto” es un sismo de gran magnitud que causa daños significativos en estructuras y puede afectar a la población.
El “temblor” es un sismo de menor intensidad, generalmente percibido como una vibración leve o movimiento breve del suelo, sin causar daños graves. El término “sismo” es el más técnico y abarca cualquier movimiento brusco de la corteza terrestre, sin importar la magnitud.
Finalmente, “movimiento telúrico” es una expresión general que se refiere a cualquier desplazamiento del suelo por causas naturales, como terremotos o erupciones volcánicas. Todos estos fenómenos son estudiados por la sismología para prevenir riesgos y proteger a la población.