EE.UU. suspende importación de ganado mexicano y desata preocupación económica

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender las importaciones de ganado desde México ha generado preocupación tanto en el sector agropecuario como en el ámbito económico nacional. La medida fue tomada como respuesta a la presencia del gusano barrenador del ganado, un parásito que representa una amenaza para la salud animal.

La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la decisión como “injusta” y afirmó que su gobierno ya trabaja en conjunto con autoridades sanitarias para contener el brote y garantizar la sanidad del hato ganadero nacional.

“Estamos en diálogo con las autoridades estadounidenses. Esta medida no toma en cuenta los avances que hemos tenido en materia de control sanitario”, señaló Sheinbaum durante una conferencia de prensa.

Por su parte, Mariana Aparicio, analista internacional y especialista en economía, explicó en el programa Perspectivas que esta suspensión podría tener un impacto directo en las exportaciones mexicanas, afectando a miles de productores, especialmente en estados del norte como Chihuahua, Sonora y Coahuila.

“Estados Unidos es el principal comprador de ganado en pie mexicano. Una suspensión como esta, incluso si es temporal, puede desestabilizar mercados regionales y provocar pérdidas millonarias para pequeños y medianos ganaderos”, detalló Aparicio.

Además, la medida llega en un momento en que el peso mexicano enfrenta presiones por otros factores macroeconómicos, lo cual podría agudizar la incertidumbre en los mercados.

La exportación de ganado representa una fuente de ingresos clave para el sector agroalimentario de México, por lo que la reanudación del comercio es prioritaria. Autoridades mexicanas ya están coordinando acciones con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) para erradicar al gusano barrenador y cumplir con los requisitos sanitarios de EE.UU.

Mientras tanto, asociaciones ganaderas han pedido mayor apoyo gubernamental para contener el brote y compensar las pérdidas derivadas de la suspensión.