El ex juez del condado de Doña Ana, Nuevo México, Joel Cano, y su esposa, Nancy Cano, fueron puestos en libertad tras el pago de una fianza de $10,000, luego de ser acusados de albergar a un presunto integrante del grupo criminal Tren de Aragua. De acuerdo con información preliminar, la pareja habría mantenido contacto con Cristhian Ortega-López, quien fue arrestado y señalado por su posible vínculo con dicha organización. Ortega-López fue fotografiado portando armas de fuego que, presuntamente, pertenecen a la hija del ex magistrado.

Las autoridades indicaron que tras la detención del sospechoso, Joel y Nancy Cano admitieron haber destruido pruebas vinculadas con el caso, lo que derivó en cargos por manipulación de evidencia. Esta conducta ha generado inquietud en la comunidad, dado el rol judicial que anteriormente desempeñó Cano, lo que plantea cuestionamientos sobre posibles conflictos éticos y legales en la protección de información relevante.

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Como medida cautelar, Joel Cano tiene prohibido ejercer funciones judiciales. Sin embargo, el tribunal permitió que continúe residiendo y trabajando junto a su esposa mientras avanza el proceso. Este caso ha puesto en el centro del debate la responsabilidad de ex funcionarios en el manejo de situaciones que comprometen la legalidad y la seguridad pública.

Publicado por: Editor Minuto30

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