Un incidente ocurrió en la playa de San Blas, Nayarit, cuando el influencer Josué Jaib se encontró con un extranjero que intentó bloquearle el paso alegando que la playa «era suya». Según versiones preliminares, el individuo había colocado una barrera de ramas con el objetivo de impedir el acceso a la zona costera. Ante la situación, Josué Jaib respondió firmemente, recordándole que, por ley, las playas en México son públicas y no pueden ser reclamadas como propiedad privada por nadie.
La intervención de Josué no solo evidenció el desconocimiento de la ley por parte del extranjero, sino que también puso de manifiesto la importancia de respetar el acceso público a las playas mexicanas. Este tipo de incidentes, aunque aislados, subraya la necesidad de sensibilizar a turistas y visitantes sobre los derechos de los ciudadanos a disfrutar de estos espacios sin restricciones indebidas.
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Como consecuencia de este enfrentamiento, el influencer aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la conciencia pública, recordando que las playas son un patrimonio nacional accesible para todos, sin importar su origen o estatus. Este incidente, que aparentemente no pasó a mayores, deja claro que los derechos de los ciudadanos y la normativa local deben prevalecer en estos espacios naturales.