
El olor a humedad en la ropa generalmente es causado por la proliferación de hongos y bacterias en ambientes cerrados y húmedos. Para prevenirlo, es esencial secar la ropa completamente antes de guardarla y asegurarse de ventilar los armarios con regularidad, permitiendo que el aire circule y manteniendo un ambiente seco.
Existen varios trucos para combatir este problema, como lavar la ropa con agua caliente, añadir vinagre blanco al ciclo de lavado y evitar dejar la ropa mojada en la lavadora por largos periodos. El uso de deshumidificadores y bolsas de sílice también puede ayudar a mantener el entorno libre de humedad y prevenir malos olores.
Si el olor persiste, es recomendable repetir el lavado y secar la ropa al sol, ya que la exposición al sol ayuda a eliminar cualquier rastro de humedad. Mantener una buena limpieza y ventilación en el hogar es clave para disfrutar de ropa fresca y libre de olores desagradables.