Un total de 253 comerciantes que operaban en el Parque Rojo de Guadalajara han aceptado ser reubicados de forma temporal a distintos tianguis de la ciudad, como parte del plan de remodelación de este espacio público. La decisión fue tomada tras un proceso de diálogo entre las autoridades municipales y representantes de los vendedores, con el objetivo de mantener su actividad económica durante el periodo de intervención urbana.
Continuidad económica durante la transición
Como consecuencia directa, los comerciantes podrán seguir generando ingresos para ellos y sus familias, evitando así una interrupción total de sus operaciones. Aunque el cambio de ubicación representa un reto logístico, el acuerdo alcanzado permite conservar la estabilidad laboral mientras avanzan las obras. Según versiones preliminares, el ayuntamiento ha ofrecido acompañamiento y apoyo para facilitar el proceso de instalación en los nuevos puntos de venta.
Diálogo abierto para el resto de los vendedores
Este acuerdo, sin embargo, abarca solo una parte del total de comerciantes que trabajaban en el Parque Rojo. Las mesas de diálogo continúan activas para encontrar soluciones para los vendedores restantes que aún no han sido reubicados. La meta de la administración municipal es lograr una transición ordenada que mitigue el impacto económico sobre todos los afectados y permita concretar la renovación del espacio público sin generar conflictos mayores.