El síndrome del impostor afecta a personas que, a pesar de sus logros, sienten que no merecen el éxito alcanzado. Este patrón psicológico genera inseguridad constante y miedo a ser “descubierto como un fraude”, incluso cuando no hay evidencia que lo sustente.
No estás solo: es más común de lo que crees
Estudios muestran que entre el 60% y 70% de las personas experimentan este fenómeno al menos una vez en su vida, especialmente en entornos académicos o laborales de alta exigencia. Mujeres y personas en minorías profesionales son especialmente vulnerables.
¿Cómo romper el ciclo del autosabotaje?
Reconocer estos pensamientos como irracionales es el primer paso. Llevar un registro de logros concretos, recibir retroalimentación constructiva y compartir estas sensaciones con colegas o terapeutas puede ayudarte a reconstruir tu autoconfianza.
Dejar de dudar es parte del crecimiento
Transformar el miedo en motivación implica aceptar que la duda no invalida tu capacidad. Aprender a celebrar tus éxitos y redefinir tu relación con el error es clave para liberarte del síndrome del impostor y avanzar con autenticidad.