Un taxista de Monterrey fue detenido tras alertar a las autoridades sobre un supuesto ataque a balazos del que habría sido víctima, versión que, según investigaciones preliminares, resultó ser producto de alucinaciones. El reporte activó un operativo policial que, al no encontrar evidencia del hecho denunciado, derivó en la detención del conductor por generar una alerta infundada.
De acuerdo con las primeras indagaciones, el hombre habría estado conviviendo con amigos horas antes del incidente y, presuntamente, pudo haber sido expuesto a alguna sustancia narcótica sin estar consciente de ello. Esta hipótesis está siendo analizada por las autoridades como posible causa de su alteración mental al momento de realizar la denuncia.
Como consecuencia, se abrió un proceso legal contra el taxista por emitir una denuncia falsa, lo cual podría implicar sanciones penales y administrativas. El caso también evidencia los riesgos del consumo involuntario de sustancias psicoactivas y sus efectos en la percepción, además del impacto que estos episodios pueden tener en el uso eficiente de los recursos de seguridad pública.