En la colonia Esperanza, en Mérida, Yucatán, un incidente generó conmoción entre los habitantes luego de que un hombre, identificado por vecinos como “Pancho Chimas”, presuntamente condujera en estado de ebriedad y arrollara a un perro de tres años llamado Íker. El hecho ocurrió cuando el conductor circulaba a alta velocidad, provocando el fatal atropello del animal, que según testigos, era muy querido por su familia.
De acuerdo con versiones preliminares, Íker solía permanecer dentro de su vivienda, pero por razones aún no esclarecidas, salió a la calle el día del incidente. Minutos después, fue impactado por el vehículo conducido por Chimas, quien no habría frenado ni mostrado intención de auxiliar.
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El caso ha provocado indignación entre los vecinos, quienes piden la intervención de las autoridades para esclarecer los hechos y aplicar las sanciones correspondientes. El evento también ha reavivado el debate sobre el control del consumo de alcohol al volante y la protección de los animales domésticos.