Autoridades de San Diego han emitido una alerta ante los planes, aparentemente en curso, de México de liberar cerca de 400 millones de galones de aguas residuales en el rÃo Tijuana. Aunque los detalles aún no han sido confirmados oficialmente por el gobierno mexicano, la información preliminar ha generado inquietud sobre un posible impacto ambiental de alcance binacional.
Este posible vertido presuntamente pondrÃa en riesgo la calidad del agua en la región fronteriza, afectando no solo a los ecosistemas marinos, sino también al turismo y la salud pública en el sur de California. Además, la situación podrÃa escalar en tensión diplomática, en caso de no existir una coordinación efectiva entre ambas naciones para mitigar sus consecuencias.
Frente a este escenario, se sugiere que las empresas en San Diego evalúen los posibles efectos en sus operaciones, empleados y comunidades vecinas. Un trabajo conjunto con autoridades locales e internacionales será clave para anticipar y contener cualquier consecuencia derivada de esta acción transfronteriza.