
En un mundo donde la información personal se comparte constantemente, proteger tu privacidad en línea se ha vuelto esencial. Un primer paso es revisar y ajustar la configuración de privacidad en tus redes sociales. Muchas veces, dejamos de lado esta parte y compartimos más de lo que deseamos sin saberlo. Ajusta las configuraciones para limitar quién puede ver tus publicaciones y datos personales.
Además, el uso de contraseñas seguras y la autenticación de dos factores son medidas simples pero muy eficaces. Asegúrate de que tus contraseñas sean largas, únicas y contengan una mezcla de letras, números y símbolos. No uses la misma contraseña para diferentes cuentas y activa la autenticación de dos factores siempre que sea posible, lo que añade una capa adicional de seguridad.
También es recomendable ser cauteloso al utilizar redes Wi-Fi públicas. Si necesitas conectarte a ellas, usa una VPN para proteger tus datos y mantener tu navegación segura. A medida que la tecnología avanza, estas pequeñas precauciones te ayudarán a mantener tu privacidad intacta.