
Según versiones preliminares, Salvador Bastida García, presidente municipal de Tacámbaro, Michoacán, fue presuntamente asesinado junto con uno de sus escoltas en las primeras horas del viernes. El ataque armado ocurrió en la cabecera municipal. Ambos resultaron heridos por disparos de arma de fuego, lo que ha generado conmoción en la comunidad local y preocupación en los sectores político y de seguridad.
Las autoridades iniciaron un operativo para esclarecer los hechos y localizar a los responsables. La situación evidencia los riesgos que enfrentan los funcionarios públicos en zonas con alta incidencia de violencia. Las investigaciones continúan para determinar con mayor precisión lo ocurrido.
Como consecuencia directa, se prevé que las autoridades refuercen las medidas de seguridad para proteger a otros funcionarios. Este hecho también podría afectar la estabilidad política y la confianza ciudadana en la región. Los gobiernos locales deben actuar con rapidez para restaurar el orden y la seguridad.