INCIBE

Vivimos en un mundo cada vez más conectado, y con ello aumentan también los riesgos digitales. Para quienes se inician en el uso intensivo de internet, es fundamental conocer las amenazas más comunes: phishing, malware, robo de identidad y fraudes electrónicos. Comprender cómo operan estos ataques permite tomar decisiones más informadas y proteger los datos personales desde el inicio.

Contraseñas seguras y autenticación

Uno de los errores más frecuentes es utilizar contraseñas simples o repetidas. Se recomienda crear claves largas, que combinen letras, números y símbolos, y que no contengan información obvia como fechas de nacimiento. Además, habilitar la autenticación de dos factores (2FA) añade una capa extra de seguridad, dificultando el acceso no autorizado a cuentas importantes como el correo electrónico o la banca en línea.

Software actualizado y navegación consciente

Tener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas es esencial. Las actualizaciones no solo añaden funciones, también corrigen vulnerabilidades que los ciberdelincuentes podrían explotar. Asimismo, se debe evitar descargar programas desde sitios dudosos y no hacer clic en enlaces sospechosos, aunque provengan de contactos conocidos. Ser consciente de las acciones digitales es parte clave de la seguridad.

Educarse y protegerse es una inversión

La ciberseguridad es una responsabilidad compartida, y empieza por la educación individual. Existen muchos recursos gratuitos, como cursos básicos y tutoriales, que enseñan buenas prácticas. Invertir tiempo en entender el entorno digital es tan importante como aprender a conducir: puede evitar problemas costosos y proteger la integridad digital a largo plazo.

Publicado por: Editor Minuto30

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