Un hombre que, según reportes, habría participado en el secuestro de una sobrina del narcotraficante Rafael Caro Quintero en 2006, fue descubierto enterrado clandestinamente en un paraje del Ajusco, delegación Tlalpan, a principios de este mes. La víctima, identificada como Miguel Flamenco Hernández, alias El Pecas, de 40 años, también estaba siendo investigada por su posible implicación en otros secuestros en el sur de la ciudad.
El hallazgo macabro incluyó el cadáver de otro individuo identificado como Humberto Gómez Echeverría, de 50 años, quien se presume era uno de los cómplices de Flamenco Hernández. Ambos cuerpos presentaban evidentes signos de tortura y múltiples impactos de bala.
El descubrimiento se dio tras recibir un reporte sobre restos humanos en el antiguo camino a Picacho-Ajusco, en la colonia Magdalena Petlacalco. Tras una intensa búsqueda, policías y perritos localizaron los cuerpos semienterrados en una zona conocida como paraje Tlapahuixia.
La sombra del crimen
Miguel Flamenco Hernández había sido detenido en 2006 por su presunta participación en el secuestro de Juana Patricia Valdivia Caro, sobrina de Caro Quintero, aunque posteriormente fue liberado. Desde entonces, se presume que se vinculó con un grupo de plagiarios en la zona del Ajusco, aunque aún no se ha determinado quién o quiénes fueron los responsables de su muerte.
Este perturbador suceso subraya la complejidad y peligrosidad del crimen organizado en la ciudad, así como la urgencia de una investigación a fondo para esclarecer estos hechos y llevar a los responsables ante la justicia.