En el corazón del Centro Histórico de San Luis Potosí, una escena escalofriante recordó a muchos una trama de película de terror. Mariana, una mujer de alrededor de 29 años, deambulaba entre iglesias y calles, siempre acompañada de su bebé cubierto con varias cobijas. Su peculiaridad llamaba la atención, ya que, a pesar de su emotividad al contar historias a su pequeño, algo inusual lo rodeaba: el bebé no emitía sonido alguno, ni llanto ni risa.
La curiosidad se transformó en alarma cuando, en uno de sus habituales paseos, un olor desagradable que provenía del bebé. Alertando a los transeúntes, los cuales llamaron al 911. La impactante revelación llegó cuando las autoridades descubrieron que el bebé estaba sin vida. En el intento de detener a Mariana, está huyó, desvaneciéndose entre las esquinas del Centro Histórico.
El Estremecedor Camino de una Madre y su Bebé en las Calles del Centro Histórico
Los agentes, alertados por la situación, mantuvieron la vigilancia, y horas después, la mujer fue localizada en el pasaje Zaragoza, aún deambulando con el cuerpo inerte de su bebé. Se presume que la tragedia surgió de un descuido materno, ya que el niño tenía entre 36 y 48 horas de fallecido, comenzando a mostrar signos de descomposición, evidenciados por el cambio en el color de su rostro y cuerpo.
Al ser detenida, Mariana solicitó más tiempo, argumentando que su bebé aún tenía lugares por conocer. En un giro extraño, algunos testigos afirmaron haber escuchado el llanto de un menor en las calles del Centro Histórico la noche en que fue aprehendida. Este desgarrador suceso deja preguntas sin respuesta y una comunidad conmocionada por la tragedia que tuvo lugar en sus calles.