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El gobierno de México ha calificado como «injusta» la decisión de Estados Unidos de suspender temporalmente las importaciones de ganado bovino mexicano debido a la detección de brotes del gusano barrenador en algunas regiones del país. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, expresó su desacuerdo con la medida y destacó los esfuerzos realizados por el país para controlar y erradicar la plaga. Se espera que esta suspensión, inicialmente de 15 días, sea levantada pronto tras las gestiones diplomáticas y las garantías sanitarias que México está ofreciendo a su socio comercial.

Consecuencias económicas para el sector ganadero

La suspensión temporal de las importaciones podría tener un impacto económico directo y negativo para el sector ganadero de norte de México, una región que depende en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos. El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha alertado sobre las posibles pérdidas económicas que esta medida podría generar, estimando una importante pérdida diaria de divisas. La situación también crea incertidumbre sobre las relaciones comerciales entre ambos países, especialmente en lo que respecta al intercambio de productos agropecuarios, sector clave para la economía mexicana.

Resolución a través de la diplomacia y medidas sanitarias

El gobierno mexicano ha intensificado las negociaciones diplomáticas con las autoridades estadounidenses para resolver la suspensión y demostrar la efectividad de los protocolos sanitarios implementados en el control del gusano barrenador. México planea presentar pruebas de las medidas adoptadas y reforzar las acciones de vigilancia y erradicación en las zonas afectadas. El objetivo es restablecer rápidamente el flujo comercial de ganado, minimizar las pérdidas económicas para los productores mexicanos y evitar que las tensiones comerciales escalen más allá del ámbito económico.

Publicado por: Editor Minuto30

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