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Fuerzas de seguridad mexicanas, entre ellas la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR), ejecutaron un operativo en Playas de Rosarito, Baja California, que derivó en el aseguramiento de un inmueble vinculado presuntamente a Los Aquiles, una célula asociada al Cártel de Sinaloa. Según reportes preliminares, se confiscaron 10 vehículos modificados, municiones y una cantidad relevante de metanfetamina y fentanilo.

Acción táctica en una zona estratégica

La intervención apunta a ser parte de una estrategia para contener el avance del crimen organizado en el norte del país, particularmente en corredores logísticos clave. Aparentemente, el sitio operaba como centro de acopio y distribución de drogas sintéticas, las cuales han incrementado su presencia en mercados locales e internacionales. Este tipo de operativos permite debilitar estructuras operativas de alto perfil y recuperar control territorial en zonas altamente disputadas por organizaciones delictivas.

Consecuencias para la seguridad regional y la economía

Una consecuencia directa de este aseguramiento podría ser el reacomodo de fuerzas criminales en la región, con el consiguiente riesgo de aumento en la violencia. Sin embargo, también representa una oportunidad para reforzar la presencia institucional y promover un entorno más estable para la actividad económica y la convivencia ciudadana. La continuidad de este tipo de acciones, sumada a políticas de prevención y desarrollo, será fundamental para lograr un impacto sostenible en la seguridad pública del estado.

Publicado por: Editor Minuto30

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