¿Qué tipo de jefes deberías evitar para cuidar tu salud mental?

The Conversation

Tu jefe puede influir tanto en tu bienestar como tu propio trabajo. Un mal liderazgo puede generar estrés, ansiedad, baja autoestima y hasta enfermedades físicas. Los jefes controladores, que no confían en su equipo, o los que no saben comunicar, suelen crear ambientes tóxicos donde es difícil crecer o sentirse valorada.

También hay jefes que delegan mal, que no dan feedback claro o que se apropian del trabajo ajeno. Si estás en un entorno donde predomina el miedo, la competencia desleal o la falta de empatía, es una señal clara de alerta. En estos casos, lo mejor es buscar apoyo, documentar situaciones y, si es posible, abrir la conversación o pensar en un cambio.

Tu salud mental no tiene precio. Trabajar con líderes que te inspiran, te respetan y te ayudan a desarrollarte profesionalmente puede marcar una enorme diferencia en tu vida diaria. No normalices lo que te hace daño.