Un ataque armado ocurrido en Calzada de Tlalpan, en la colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez, resultó en la muerte de Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y de José Muñoz, asesor del mismo gabinete. El atentado, calificado como un crimen de alto impacto, fue informado directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina, lo que provocó una reacción inmediata del gabinete de seguridad nacional. Las primeras versiones indican que los agresores habrían huido en motocicleta, y actualmente se revisan las cámaras de videovigilancia de la zona para identificar su ruta de escape.
Gobierno federal y capitalino activan operativo conjunto
Como consecuencia directa, se ha desplegado un operativo interinstitucional para garantizar que este crimen no quede impune. La presidenta Sheinbaum expresó su respaldo total al gobierno capitalino y llamó a no especular sobre los posibles móviles del ataque, enfatizando que las autoridades deben concentrarse en esclarecer los hechos con base en pruebas. Este caso pone de relieve la vulnerabilidad de funcionarios públicos y la urgente necesidad de reforzar los esquemas de seguridad en zonas estratégicas de la capital.
Preocupación pública y presión institucional por esclarecer el crimen
El ataque ha generado alarma entre la ciudadanía y presión sobre las autoridades para dar resultados rápidos y efectivos. La Fiscalía capitalina, junto con fuerzas federales, trabaja coordinadamente para avanzar en la investigación. Este hecho violento representa un reto significativo para la gobernabilidad y la percepción de seguridad en la Ciudad de México, al tiempo que plantea cuestionamientos sobre el alcance de los mecanismos de protección para altos funcionarios en la administración pública. El gobierno local ha reiterado su compromiso con la justicia y la transparencia en el desarrollo del caso.