
Tener plantas en casa no solo decora el espacio, sino que aporta varios beneficios que impactan en tu bienestar físico y mental. Las plantas mejoran la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, lo que ayuda a respirar mejor y puede mejorar tu concentración y energía.
Pero además, el cuidado de plantas reduce el estrés y la ansiedad. Estudios muestran que dedicar tiempo a regarlas, tocarlas o simplemente observarlas tiene un efecto calmante, casi terapéutico, que ayuda a bajar la presión arterial y estabilizar el estado de ánimo. Para quienes viven en ciudades o espacios cerrados, las plantas traen un pedazo de naturaleza que nos conecta y nos da paz.
Tener plantas también fomenta la responsabilidad y la rutina, y puede ser un motivo para compartir en familia o con amigos. Así que más allá de ser un adorno, las plantas pueden ser aliadas para tu salud y felicidad diaria.