
El ajedrez es considerado un deporte porque requiere estrategia, concentración, pensamiento crítico y memoria, habilidades que ejercitan intensamente el cerebro. Competir en ajedrez implica una constante toma de decisiones bajo presión, similar a otras disciplinas deportivas.
Beneficios cognitivos comprobados
Diversos estudios han demostrado que jugar ajedrez mejora la capacidad de resolución de problemas, la creatividad y la inteligencia emocional. También se ha relacionado con un retraso en el deterioro cognitivo en adultos mayores y un mejor desempeño académico en niños.
Competencia y reglamentación oficial
Además, el ajedrez cuenta con organismos reguladores y competiciones internacionales oficiales, lo que refuerza su estatus como deporte reconocido mundialmente, combinando la tradición con la ciencia del entrenamiento mental.