Un militar colombiano viajó más de 3 mil kilómetros hasta Michoacán para unirse a las filas del crimen organizado, específicamente bajo el mando de El «R-5». Esta sorprendente decisión va en contra del lema “Patria, Honor, Lealtad» del Ejército colombiano, evidenciando una alarmante tendencia de reclutamiento de soldados colombianos por parte de los cárteles mexicanos.
Lizcano, cómo se identifica al militar colombiano, habría pasado de ser parte del “Glorioso” Ejército colombiano a integrarse a las operaciones delictivas en México, según las imágenes que circularon en redes sociales. Su nueva misión está bajo el liderazgo de Luis Enrique Barragán, conocido como “Güicho el de los Reyes” y también como el “R-5”, quien dirige una célula armada vinculada al Cártel de Tepalcatepec.
La zona de operación de Lizcano y su célula delictiva es el Valle de Zamora, donde enfrentan la responsabilidad de frenar el avance del Cártel Jalisco Nueva Generación. Esta migración de soldados colombianos hacia el crimen organizado en México es una muestra más de la complejidad y dinámicas que rodean el narcotráfico en la región.